Somos
los que profieren la blasfemia
en el silencio perfumado del templo
a la hora tozuda del crepúsculo.
Somos
los que no se descubren la cabeza
ni hincan la rodilla al pie de las escalinatas
temblorosas de la mañana.
Somos
los que no piden compasión y sí piden cuentas,
la piedra del escándalo
en medio del camino ancho y recto que atraviesa la
llanura sin horizonte.
Somos
los que vuelven y se plantan, y miran a los ojos
mientras con el pie trazan en el suelo la raya definitiva.
Somos
los que dicen NO como una afirmación hacia adelante.
Somos
aquí y ahora.
- De vivos es nuestro juego, Conrado Santamaría (Ruleta Rusa Ediciones. Madrid: 2015).
2 comentarios:
Un verdadero placer verme por aquí. Salud y un abrazo
Y no será la última :-)
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